Tauromaquia1

En realidad es un asunto muy interesante.
Se están diciendo toneladas de sandeces y escribiendo ríos de tinta absurda.
Los toros, el toreo, es una actividad de gran complejidad. Lo más probable es que acaben extinguiendose solos por que la propia organización del mundo que rodea al toro: grandes dehesas, costes de la críanza, mortalidad antes de llegar a la plaza, coste de las plazas, la vida de los toreros, etc; se compaginan mal con el mundo moderno y con las tendencias del ocio.
Pero basarse en el sufrimiento en la plaza del toro es poco consistente. El toro es lo que es porque hay un torero que le espera al final de su vida. Y desde luego tiene una vida y una muerte mucho más digna que cualquier vaca sagrada india o no digamos de los miles de atunes que se pescan a diario en los oceános del mundo. Pero los antisufrimiento prefieren que la raza se extinga a que se mantenga muriendo en el ruedo.
Pero lo que resulta infamante es que se establezca como una prioridad acabar con el sufrimiento de los toros haciendo una campaña humanitaria a favor de ellos y, esos mismos, no se dejen en consecuencia la piel en la calle por los cientos de miles de niños que pasan hambre y mueren todos los días en el mundo. Burgueses progresistas bienintencionados que atacan un mundo histórico y probablemente residual como es el del toreo, sin fuerza alguna para defenderse, pero que son incapaces de derrotar una ley del aborto (y no es que yo esté en contra) que permite interrumpir embarazos de 20 semanas; por no citar el escandalo de la industria farmacéutica o la situación del pueblo palestino. En la última concentración de protesta por el atraso, abandono, vergonzoso en que se encuentran los Objetivos del Milenio, había 600 personas en la Puerta del Sol de Madrid. Prou! solo para los perros abandonados, los toros, los patos y, por supuesto, para los los miles de milanos que colonizando todos los viejos postes de teléfono de las carreteras españolas, dejan sin un conejo ni una sola perdiz hectareas enteras.de monte español. Para los niños de Somalia, Filipinas o Bolivia, letrinas.
Por otra parte, la supuesta intencionalidad política de los catalanes en un intento de desvincularse más de la cultura del resto de España, es algo que me parece irrelevante aunque parcialmente ponderable. España entera está llena de antitaurinos, que deberían hacerse vegetarianos, sin que sean nacionalistas ni antiespañoles. No obstante, la coyuntura, el momento, si que se ha escogido con un claro sentido de oportunidad politica.
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